miércoles, 10 de noviembre de 2010

Relación entre los medios de comunicación y la percepción de seguridad de las personas en Chile

Por Valerie Marchese Palacios

Los medios de comunicación tienen una repercusión importante en la generación de opiniones, percepciones y conocimientos en las personas. Debido a esto, es que a los medios de comunicación se les conoce como el cuarto poder. Una de sus capacidades es imponer temas, debates e investigaciones. En la actualidad, la instantaneidad de la información y la rapidez de la transmisión de datos es más fácil acceder a cualquier lugar del país y del mundo y con ello, hay mayor cantidad de noticias disponibles.

La importancia que se les atribuye a los medios de comunicación se refleja claramente en las percepciones de las personas acerca de aquellos ámbitos que más pantalla acaparan. Tanto la televisión como los medios escritos de mayor circulación, tratan ampliamente el tema de seguridad ciudadana, pero por sobre todo en el de la delincuencia.

La percepción de inseguridad es una variable que se ve influenciada por diferentes factores, entre ellos, los delitos reales cometidos y haber sido víctima de un delito. Sin embargo, una serie de factores externos influyen en mayor medida, como es la exposición de los temas de seguridad en los noticieros y en los medios escritos en general. En los noticieros que duran alrededor de sesenta minutos, entre veinte a treinta minutos los dedican a la crónica roja. Con el nivel de audiencia que presentan los noticiarios televisivos, tal cantidad de minutos informando sobre la delincuencia genera un impacto importante en la percepción que tienen las personas sobre la seguridad ciudadana.

Sin embargo, este interés por temas de seguridad no sólo se da en ámbitos noticiosos. Existen actualmente una serie de programas de estilo docu-reality que se dedican a esto, por ejemplo los programas “133” y “PDI” del canal Mega, Chilevisión tiene su versión con “Policías en acción”, “Informe Especial” y “Contacto” de TVN y Canal 13 constantemente hablan de temáticas policiales y hasta hace poco existía los programas “Nadie está libre”, “En la mira” y “Bajo sospecha”. Junto a esto, los programas mencionados se transmiten en horario prime, es decir, se inician a las 22:00 horas y, por si alguien se lo pierde, los matinales de los respectivos canales hacen una revisión de estos programas al día siguiente. El auge de este tipo de programas también conlleva una cuota de responsabilidad por parte de los televidentes, debido a que los programas gozan buena sintonía, y con esto, los programas se multiplican generando un gran negocio.

Una cosa es hablar acerca de seguridad ciudadana y otra es referirse sólo a la delincuencia y los actos vandálicos. La prensa se dedica principalmente al segundo de éstos. La mayoría de las noticias es acerca de los delitos de mayor connotación social, de esta forma, impactan aún más en las percepciones de las personas.

Entonces, hasta qué punto los medios de comunicación, en especial la televisión y los medios escritos, se hacen cargo de su poder para influir en las percepciones y opiniones de las personas. Los medios de comunicación, como el denominado cuarto poder, hacen frente a la disyuntiva de si, por un lado, preferir el negocio que generan este tipo de programas, aumentando con ello la percepción de inseguridad o, por otro lado, hacerse cargo de su responsabilidad y no fomentar en demasía las percepciones de las personas acerca de la inseguridad ciudadana.

De esta forma, según el Centro de Investigaciones en Seguridad Ciudadana, la cantidad de noticias de este tipo que se transmite por televisión alcanza un 34% excluyendo las noticias de deporte y de cultura- espectáculos) en esta medida lo que le queda a la ciudadanía es que el tercio de las cosas que pasan en nuestro país tienen relación con la criminalidad. Por otra parte casi el 87% de las noticas de seguridad son relativas a lo que ocurre en hechos de violencia o criminalidad, y sólo el 12% se trata sobre discusiones sobre algunas políticas para afrontar el fenómeno que eta ocurriendo. Esto nos indica que lo que nos muestran los medios es una desproporción en cuanto a las cifras reales de delincuencia y victimización. Así como aquellos hechos de violencia de muy baja presencia en lo que es los noticiarios, que son de alta ocurrencia según las estadísticas, como lo son acontecimientos de violencia intrafamiliar representan apenas el 1.4% de las noticias de violencia y criminalidad, los delitos sexuales dentro de la familia el 0.4%, hurtos y asaltos en la vía pública sólo un 2.3% y robo de vehículos un 2.7%. Como también aquellos acontecimientos de violencia que tienen gran cobertura por los medios, a pesar, de su baja ocurrencia, como es el ejemplo de los homicidios que representan un 12% de las noticias de la violencia y criminalidad, el secuestro de personas que representa a un 5% y el 9% de el reagrupamiento de los grupos terroristas.

Existen índices de seguridad objetivos y subjetivos, el objetivo consiste en cifras reales (llamados a carabineros, denuncias y detenciones) y el subjetivo (percepciones de los niveles de seguridad que sienten las personas, independiente de las cifras reales), entre ambos los índices subjetivos siempre son más elevados que los objetivos. Este tipo de índices dan cuenta del poder de los medios de comunicación sobre la percepción de la ciudadanía.

Las implicaciones que tienen estas noticias en la vida diaria de las personas y de la ciudadanía en general, dan lugar una gran sensación de inseguridad, puesto que además de informar seleccionadas parte de las noticias, en muchos casos se deja en claro que la delincuencia en nuestro país no solo es pan de cada día y que la justicia frente a estos temas prácticamente no existe, se nos muestra que delincuencia, violencia y victimización seguirán siendo parte de nuestra sociedad y se hace hincapié en la puerta giratoria (aquellos delincuentes que son detenidos pero no son condenados, lo que se puede deber desde a la falta de pruebas hasta la tipificación del delito y del victimario) y se nos muestra a esta como la causal directa del aumento en ciertos delitos, dejando en manos de las autoridades y el Gobierno su resolución y por ende las responsabilidades frente a estos asuntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario